jueves, 26 de marzo de 2009

Bugle boy



En mi país al ingresar a la enseñanza secundaria, lo cual ocurre en promedio a los 12 años y termina a los 15, el cuerpo es un hervidero de hormonas y de cambios, los cuales el púber-adolescente enfrenta de diferentes maneras, algunos tienen vellosidad donde antes no la tenían, empieza a cambiar la voz, las chicas empiezan a tener un cuerpo con mas sinuosidades.
Es normal que uno empiece a agruparse en pequeñas banditas y vagabundear como lobitos buscando decir desmadre, algunos, los más audaces y guapillos del grupo empiezan a acercársele a las chicas, no es mi caso ya que yo no era audaz.

Algunos otros empiezan a explorar su identidad sexual, llámese masturbación o algún otro medio, otros descubren que “les gusta la corneta” si como lo oyen e ingresan a una de las mas sobrevaloradas instituciones que tenemos en la escuela secundaria, la famosa “banda de guerra”.
La banda de guerra para los que no lo sepan, es una actividad de recreación de las que ofrece la escuela, normalmente esta dirigida por algún tipo que usa lentes Ray-Ban originales ya que para el son como su emblema y distintivo, el tipo regularmente se siente macho y es en general un Rambo fracasado, no es tan fuerte como Rambo ni tiene el cabello como Rambo , mas bien tienen el cabello cano , tapado por una gorra eterna , que junto con sus lentes les hacen lucir como trailero, el tipo regularmente es mas tarado que una bolsa con martillos.

¿Pues bien quien ingresa a la banda de guerra? Por lo general, los mas taraditos de la clase, o las niñas que algún día serán marimachas, o las feas, feministas nota para Uds., solo relato lo que observo; decía que entran por lo general los de calificaciones mas bajas, los mas revoltosos y por lo general los que no terminaran la enseñanza secundaria.

La banda de guerra suele deleitarnos todos los días con su pinche ruido, cagante, estresante que tintinea en las bolas, para los neandertalitos que ingresan a la banda el ruido parece ser como una melodía celestial, ya que cuando no están en la banda con el pinche tamborcito, están en el salón de clase jugando con 2 lápices y haciendo ruido.

Lo que mas me llena los huevos de pastel no es el hecho de escucharlos en la escuela, es el hecho de que si tienes un pinche vecinito chupa-cornetas o tamborilero de la banda de guerra, acostumbrara deleitar al barrio, desde su casa con la pinche cornetita, trompetita o el tambor, haciendo de tus tardes un infierno auditivo, que pinche infierno de Dante ni que la chingada, me pregunto en que cirulo están los integrantes de banda de guerra.

Los que sobreviven a la secundaria por lo general se olvidan del asunto que para algunos era solo curiosidad adolescente, los mas dañados siguen en ella durante años, se hacen instructores igual de homosexuales que los que los enseñaron o acaban de novios del instructor, (hijo-mamá, mamá ya soy instructor Madre- ay hijo aparte pinche joto me saliste huevón búscate algo de provecho en la vida mi niño, ya tienes 25 años)se empiezan a vestir como ellos, me imagino que deben tener sus reuniones secretas donde , reciben la gorra los lentes y el pinche silbatito y entonces desnudos en medio de la sala los otros instructores los abrazan, algo así como los magios.
Algunos podrían pensar que esto obedece a una inquietud musical, pero no le veo futuro musical a alguien que le gusten los tamborazos a menos que le guste la cumbia, pocos de ellos o ninguno hasta donde se ingresan estudiar música de manera formal (lo mío es soplar cornetas, eso del conservatorio es para maricas) dicen los tipos.

Pues hasta hace un rato los odiaba, pero , un día leyendo, (leo mucho, ya que quiero mejorar y algún día dejar de ser blogger para ser algo mejor), les decía leía acerca de la etapa oral de los bebes e inmediatamente pensé en mis conocidos de las bandas de guerra , algunos adultos se dicen que toman el cigarro por el placer de sentir algo en la boca, que les recuerde el pezón materno, la trompeta no se parece en nada a un pezón mas bien parece un pene, fálico pensamiento dirán ustedes, pues he concluido con las debidas reservas , que los que entran a la banda de guerra son homosexuales reprimidos (en el caso de los “varones”), les gusta tener algo en la boca, los del tambor , pues deben ser algo así como sádicos reprimidos , golpeando y obteniendo placer de ello.

Decía que los odiaba ahora ya no, solo me dan lástima, que incomprensión la mía no entender que a través de soplarle a la corneta y hacer ruido ellos son felices.
¡Salud Maricas!

5 comentarios:

Florecita Rockera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Florecita Rockera dijo...

uuuuyyyy!!!! FREAKYYYYYYY

cuando estaba en la secundaria se me ocurrió que quería entrar a la banda pero cambié de opinión! (y me metí a algo así más o menos de ñoño ijijij)

Are!! x) dijo...

jajajajajajaja...

como sabes, soy profe de secundaria y al leer este post no puedo hacer otra cosa que darte la razón: en la banda de guerra están los más burros y las más feas... pero no necesariamente gays, quiero pensar!..


jeje.. un abrazo!!x)

Are!! x) dijo...

oiga caballero, ya se dió cuenta que sale en mi último post?.. búsquese verá! =P

manteka dijo...

ye he leído el posta Are.

Excelente como siempre.