lunes, 31 de marzo de 2008

Atari 2600 o "Peter Parker supongo"

Atari 2600


Cuando me preguntan porque me meti a Estudiar Ing en sistemas computacionales, siendo un perfecto pendejo para las matemáticas, les respondo sin titubear, “para programar videojuegos”, lo irónico es que nunca he programado un videojuego, pero eso era el motivo de estudiar una ingeniería.

Todo mundo quiere ser bombero, abogado, doctor o abogado o vaquero, a la tierna edad de 8 años yo sabia que de grande queria ser… ¡vampiro!, era una certeza aplastante y absoluta, poder convertirme en murciélago era la pura onda, la neta, lo mas guay que puede soñar una mente infantil, junto con volar o disparar rayos laser, pues a partir de ese momento aunque aun quiero ser vampiro los videojuegos fueron envolviendo mi mente, cuando pudimos hacernos de nuestra primera consola, en aquellos tiempos un flamante Atari 2600 no sabia yo que me enfrentaba a una afición que me haría dejar del lado el poker (una tradición familiar que nos ha llevado incluso a jugar por miles de pesos o tener a una tia que es croupier trabajando en un casino profesional) del oro lado (E.U.).

Un dia, al llegar a casa de mi abuela y preguntar por mis primos
Manteka-“¿Abuela, donde están mis primos?”
Abuela de Manteka “en las maquinitas”
M-“Las maquinitas”, santa Madre de Dios, “que es eso” (no escribo “que putas es eso” puesto que en ese entonces mi lenguaje no tenia la variedad de palabras malsonantes de las que ahora goza).
AM- “son jueguitos en la tele, están a la vuelta”

Pues bien ni tardo ni perezoso y con 10 morlacos en mi bolsa y mi playera de Webster, me dirigí al local mencionado, y lo primero que vi fue a mi primo “el gordo” jugando … Spiderman, yo no podia creerlo , controlar a Spiderman subiendo un edificio, guuuuaaauuuu.

Nada de gráficos 3D, ahí estaba Spidey formados por unos cuadros enormes y de uno de esos cuadros que representaban su mano, aparecía una línea negra que crecía… adivinaron, ¡telaraña!.

¡Jesús de Veracruz! Sobra decir que desde entonces hacia acá, varios dueños de locales de videojuegos tuvieron dinero suficiente para mandar a sus hijos a estudiar al extranjero, gracias a mis numerosas contribuciones de efectivo.

Después del Atari 2600 vinieron otras consolas y mas juegos, junto con la natación, la TV y Liliana estos fueron las cosas que ocuparon mi mente.

Como decía nunca he programado un videojuego y probablemente nunca lo haga, pero puedo decir con orgullo que tengo un vicio el de los videojuegos, lo cual me hace una persona normal, personalmente no confío en los tipos que nos tienen vicios, hay algo mal con ellos, no son normales, probablemente ese sea su vicio, no tener vicios, pero, su perra vida no me importa.