jueves, 5 de septiembre de 2013

pelota de niño pobre

 
 
 
¿haz estado en un barrio pobre?¿favela, ghetto, rancho?
 
¿haz visto la inocencia con la que los niños juegan futbol?.
 
En su cabeza y dependiendo de la epoca ellos son Ronaldinho, Higuita, Hugo Sanchez, Kempes, Jorge Campos, Messi. entrenan duro , se dejan el pellejo en la improvisada cancha con su pelotita barata, comprada en una tienda atendida por una anciana llamada cariñosamente Doña Brenda, la señora Karen , Don Chava o uno de esos nombres prototípicos.
 
Miralos como juegan sin ninguna procupación.
 
Miralos detenidamente.
 
Ahora en el momento oportuno , toma la pelota , ponchala y hazla pedazos. evita que esos pequeños zánganos sigan jugando, haste un favor y de paso a la humanidad, esos pequeños niños el dia de mañana crecerán y muy probablemente fracasarán en sus sueños de ser futbolistas pro, pero ese no es el problema , los demás no pudimos ser astronautas, bailarinas o escritores de mediano exito ; El problema reside en que ellos están todo el dia hablando de pinche futbol, estos pequeños se convierten en bastardos insoportables cuya unica cultura es la del futbol y hablar de sus sueños quebrados con frases como "yo estuve en las fuerzas básicas", "yo andaba en las reservas de X equipos", "tuve que escoger entre la universidad y el futbol".
 
La platica varía entre sus sueños rotos de princesa y el resultado de su equipo villamelonero, sazonado con otras tantas frases como "culpa del arbitro", "la estrategia era tal", "debieron meter a Edson Tomasino en el minuto 34:22" y estupídeces de esas.
 
Rompeles el puto balón, hazlos que se vayan a casa a jugar Nintendo, aprender a fumar o algo menos dañino , pero salvalos.
 
Si pudiera regresar en el tiempo rompería tantos balones como puidiese , quizás así podría llegar un dia a la escuela y la oficina y escuchar cosas como "Como viste lo de la libra esterlina", "Oye la caja de cambios del nuevo Honda es de ultima tecnología", "¿sabías que ya te pueden trasplantar la próstata'".
 
¡A por ellos, que no quede ni un puto balón inflado!