martes, 26 de octubre de 2021

Mi viejo amigo (mas viejo que amigo).





 Año 2 de la pandemia, al parecer en algunas oficinas gubernamentales de mi ciudad no les ha llegado el telegrama de que existe una cosa llamada Internet y otra llamada pandemia, con el resultado de que hay que ir de manera presencial a realizar un trámite y pues ni modo a soportar a la burocracia.

Después de ser recibido en la entrada con un termómetro chino y un gel que sirve para bacterias y no para virus (parece que llegó primero el telegrama de la pandemia que el del invento del Internet) procedo a esperar en fila , corta por suerte y llena de personajes que parecen sacado de un programa cómico, adelante de mi una chica con cubrebocas negro con unos colmillos estampados y una lengua de serpiente pelona de la mitad de la cabeza y del otro lado una greña con los colores del arcoíris como skittles con 495833 tatuajes , todo espantosos, un don gato, una letra R, dos lesbianas besándose, un om, la pinche salamandra con la que inician todos y la estrellita infaltable, una cabeza olmeca y una cita al parecer de Oscar Wilde (ya me cayó bien la chica-baño-de-secundaria).


Adelante de ella un hombre en sus treinta y tantos con una playera polo, corte de cabello del que llaman "de caballero", lentes oscuros de imitación, pantalones color mierdi khaki (nunca me ha gustado ese nombre), su camisa a cuadros y el infaltable chaleco de candidato de derecha.

Detrás de mi uno de los llamados otakus mira la película de Mario Bros en su  celular, usa bermudas de camuflaje militar, calcetas de pikachu, playera de Ranma , llavero de DBZ, una cinta de Naruto en la frente y cabellos grasosos, una panza como de 7 meses de embarazo, ojeras, aura de vida sexual escasa o solo sexo auto-erótico una mochila de Dora la ponedora , perdón la explotadora    exploradora (Maldito corrector!), es decir un cliché andando a sus 38 años.

Después de una breve espera de 10 minutos por fin me toca pasar , entrego mi documento y se detiene unos segundos y después brinca como si le hubiese picado un alacrán en el testículo derecho "¿Tu eres Manteka de la generación 2000 antes de Cristo? de la primaria héroes de la revolución?", "si" contesto casi de inmediato  mientras trato de identificar a la persona, a mi edad es normal que ya quede poco de los rasgos de viejos conocidos, los rostros se deforman con la obesidad y se hacen casi irreconocibles , las arrugas o la calvicie no cambian tanto el rostro como el hecho de tenerlo hinchado por las cocacolas y las cenas de microondas y comida chatarra.

Curiosamente el hombre se ve bien cabello , delgado sin ser atlético y unas cuantas líneas de expresión , el cubrebocas que usa no me permite ver mas detalles, pero esos ojos pequeños de rata como granuja o malviviente de esos que salen en las caricaturas antiguas me permiten reconocerlo, Checo, quién curiosamente no tenía ningún apodo, ya que lo llamábamos por su nombre o apellido, Zamarripa, enseguida se quita el cubrebocas discretamente y hago lo mismo en reacción por unos segundos par decir la frase en automático "¿Cómo has estado?, que gusto verte", las dos frases son mentira, no me da gusto verlo no me interesa como ha estado, nunca fuimos cercanos pero tampoco son una mentira completa el encuentro me ha tomado por sorpresa y debo admitir que muchas veces me he preguntado eso acerca de viejos amigos, conocidos o viejos amores ¿Dónde estarán y que estarán haciendo?.

Acto seguido las consabidas frases "Estás igualito", "me encontré a fulano en X lugar", "José Manuel y Juan Carlos se casaron , salieron del closet hace como 10 años", "Mafer se casó con un narco, ya es viuda pero con un chingo de varo ", "la maestra Elvira falleció en el 2005, ahora su hija da clases en su plaza". todo esto rápidamente porque el otaku añejo que por cierto huele chamoy se empieza a impacientar.

Platicamos un poco acerca de los viejos conocidos pero de prisa en lo que Zamarripa me hace el tramite intercambiamos números de teléfono, correos electrónicos (como rucos) y redes sociales y nos despedimos con otro clásico "hay que juntarnos un día" (se que no pasará), de menos agregaré a Checo a mis redes sociales , platicaremos bastante algunos dias y después nos olvidaremos uno del otro y no saludaremos de repente solamente o nos desearemos feliz cumpleaños cuando el sistema nos lo recuerde.

A los 5 minutos de abandonar la oficina me llega la notificación de que Zamarripa me agregó a sus amigos, aun grupo llamado "primaria Nacozari generación 2000 la mejor", otro grupo de porno y uno de "amantes de la bachata y cumbias", esta va ser una semana entretenida , ya me han invitado a la reunión de grupo y me aseguraron que van a invitar a las del C, donde estaba la niña que me gustaba con la que me tocó bailar en el bailable de fin de año y que sigue soltera. ¡Uy!.