miércoles, 29 de junio de 2011

la pelona



Lunes por la mañana...
Cara de desvelo que dice "necesito un día de descanso para descansar del fin de semana"...
Fila en la cafetería...
páginas de redes sociales abiertas viendo las foto del fin de semana...

En la oficina...

La fauna del lugar comienza a congregarse, todos esperando una inspiración divina de que les lleguen las ganas de trabajar.

Mientras escuchas a tu amigo contar con mímica y sonidos como le fue el fín de semana aprecias que su mirada se desvía de ti hacia la puerta al momento que va bajando la voz.

"Y entonces le di...je al can..ti neee...."

hasta que su voz se apaga.

1 segundo de silencio y dice "Discretos" mientras señala con los ojos la dirección.

Con mejor sincronía que un video de Michael Jackson volteamos a la puerta y vemos a Violeta la pelirroja fogosa de recursos humanos con su nuevo corte de lesbiana es decir con el cabello corto "de niño".

Rapidamente las amigas se acercan a ella a llenarla de preguntas.

¿y ahora ese cambio de look, donde te lo cortaste, cuando?

Preguntas de sobra, los ojos irritados e hinchados después de llorar por horas dicen todo o al menos casi todo.

Es clásico entre algunas mujeres después de una decepción amorosa con el canalla en turno cortarse el cabello, creyendo que este rito exorciza a los demonios, creyendo que con la nueva imagen viene una nueva persona, una nueva etapa, una era de cambios positivos.

Imaginan que el dolor desaparecerá magicamente y se convertirán en una especie de Sarah Connor, recia, firme y audaz.

Creen que cuando el tipo que las maltrató las vea pensará "Oh que mujer tan audaz , atrevida, no se porque la abandoné, estoy tan arrepentido, ir a buscarla para que me perdone"´

Pero no, eso no sucede, en menos de una semana Violeta la pelona esta llorando otra vez , frente al espejo preguntándose porque hizo una cosa tan estúpida, ahora aparte de abandonada es una pelona con corte de lesbiana capitalina.

El recurso de cortarse el pelo dura a lo mucho una semana, después Violeta buscará como arreglarse el cabello, poniéndose pasadores, extensiones, gorras; De aquí lo que sigue va por dos caminos.

La nueva Violeta se empecina en que hizo lo correcto y pasa a la siguiente estupidez,cambiarse de color de cabello, ponerse un piercing o hacerse un tatuaje, cualquiera de ellas mas estúpida que la acción anterior.

Asumir que la cagó y que no vale la pena querer cambiar la vida por ningún tipo y continuar con su vida.

Algo hay de cierto en lo del cambio de vida y es que a partir de ahora las lesbianas de la oficina invitan a Violeta a salir a los bares.